Este es un poema que escribí por el año 2003, cuando aún estaba en el colegio y el amor me tenía loco (como siempre) estaba perdido con una morena bellísima que aún recuerdo, espero que lea esto y que sepa que la recuerdo con cariño
Ojalá podamos conversar ya que hace muchísimo tiempo que no la veo
SAGREDO
Te contemplo desde el fondo del salón
Y dirijo mi mirada a través del aire,
Curioso,
Ansioso por descubrir un pequeño detalle,
Algo desapercibido en tu rostro
En tus ojos,
En tus manos,
O tu piel.
Trato de oír tu voz en el aire
Encontrar otro matiz,
Dirijo mis sentidos para sentirte cerca
Para poder estar contigo
Para susurrarte al oído un te quiero silencioso,
Fugitivo, oculto
Para acariciarte con mi voz
Para abrazarte con mis palabras
Todos los días te observo
Escondido en mí banco,
Cobijado por la distancia
Y esperando por el momento,
Soñando un futuro
Envidio los labios,
Que se funden con los tuyos
Envidio aquellos brazos,
Que te envuelven
Envidio aquellas manos,
Que te acarician libremente.
Tomo el boleto que sigue en la fila,
No hay nadie detrás de mí
No hay nadie delante
Duelen las palabras,
Me duele tu voz,
Me golpean tus saetas hirientes
Me quitan la vida golpe a golpe
Pero me dan garbo para seguir amándote,
En la distancia, oculto en la distancia
Eres la canción que escucho al amanecer,
El poema que escribí en el crepúsculo,
El vino amargo que tomo,
Ese cigarrillo agridulce,
Aquel triste libro que no puedo dejar de leer.
Esa palabra que no me atreví a pronunciar
Cuando el vuelo de las aves sosegaba,
Cuando un ardor incipiente en mi pecho,
Un malestar en la garganta
Cuando mi voz no se atrevía a nacer
Se apagaba una última esperanza
Y mi voz no se atrevía nacer.
¡Cómo permití que tu voz se apagara en mi cuarto!
Comencé a decirle tu nombre al viento
Sólo silencio y nada más,
Le hablaba a las piedras
Sólo silencio y más nada,
Comentaba a los hombres tu piel
Sólo indiferencia y nada más,
El mundo entero recorrí
Más tu piel no pude encontrar
Miré a otras,
Acaricié otras pieles
Besé otros labios
Escuché otras voces
Más no te pude encontrar
¡Despierta!
Abre los ojos,
El sueño de aquella morena desapareció
Se la llevó el viento
Y aquí quedo yo,
Embelesado aún por ella.