lunes, 24 de diciembre de 2012

El Clarín de Chile: La matanza de Santa María de Iquique

Hace un tiempo el sociólogo chileno Felipe Portales nos recordaba en uno de sus interesantísimos artículos, que un 21 de diciembre de 1907 tuvo lugar la matanza de la Escuela de Santa María de Iquique. Una matanza que muy probablemente representa la peor masacre obrera de la historia de la humanidad en tiempo de paz, tanto por el número de  víctimas fatales involucradas (fuentes confiables  hablan de cerca de 2.000 frente a las 140 que mezquinamente avala la versión oficial), como la brevedad de tiempo en que se produjo (no más de tres minutos) y por la inusitada crueldad impuesta contra unas víctimas pacíficas e indefensas.


Nadie se escapó de la metralla cobarde e inclemente de los militares que hicieron caer a hombres desarmados, a sus mujeres y a sus niños. Afortunadamente, este fatal episodio, más tarde, en tiempos  de la revolución chilena liderada por el presidente Allende, fue rescatado del olvido para quedar grabado a fuego en nuestro imaginario colectivo con la música, los versos y la voz de Luis Advis, Quilapayún y Héctor Duvauchelle.

Con su recuerdo, Portales traía a colación, además, algunos impactantes testimonios para la antología de la infamia en relación a los trágicos sucesos de la Escuela de Santa María de Iquique. De ellos, naturalmente, nos interesa destacar aquí tan solo uno, por la envergadura y calado del actor  involucrado, nos referimos al diario El Mercurio. Como para ignorar, así, las soeces alocuciones de algún olvidado parlamentario oligarca -que también éste destacado analista invoca- de esos que, inmerecidamente, plagan cien años después las calles de Santiago de Chile con sus funestos nombres.

El Mercurio del 28 de diciembre de 1907, el diario más antiguo de Hispanoamérica, fundado en Valparaíso en 1827 y uno de los mayores instigadores (impunes) del putsh fascista del 73’, editorializaba así este cruento episodio:

“Es muy sensible que haya sido preciso recurrir a la fuerza para evitar la perturbación del orden público y restablecer la normalidad, y mucho más todavía que el empleo de esa fuerza haya costado la vida a numerosos individuos…el Ejecutivo no ha podido hacer otra cosa, dentro de sus obligaciones más elementales, que dar instrucciones para que el orden público fuera mantenido a cualquiera costa, a fin de que las vidas y propiedades de los habitantes de Iquique, nacionales y extranjeros, estuvieran perfectamente garantidas. Esto es tan elemental que apenas se comprende que haya gentes que discutan el punto”.

Cien años después, aun sin bajarse del burro, con respecto a las cifras reales de muertos, Portales nos recuerda que el llamado "Decano" de la prensa nacional (chilena), en un gesto inaceptable de distorsión histórica recordaba así la matanza: “mejoras económicas y sociales eran las peticiones que motivaron a miles de pampinos a marchar desde sus faenas salitreras hasta el puerto de Iquique, aquel 21 de diciembre de 1907. Ocuparon la Escuela Santa María, y en ese lugar irrumpió el general de Ejército, Roberto Silva Renard, con un grupo de soldados armados, quienes dispararon sus ametralladoras y dieron muerte a 300 personas” (“El Mercurio”, p.C7 19-12-2007).

Asimismo, en otro pasaje, y por si fuera poco, con una frivolidad que espanta, "destacaba", muy a su desenfrenado estilo, los actos de conmemoración celebrados con motivo del centenario de la matanza: “Severos daños sufrió escuela Santa María durante toma” . (El Mercurio, 22 de diciembre de 2007, p. C13)

Y por último, en este mismo sentido, destacaba que: “Todas las puertas de las salas y casilleros descerrajados, gran cantidad de basura y las paredes rayadas lucía en su interior la Escuela Santa María luego de terminar una toma de más de dos meses, la que impulsaron organizaciones sociales para conmemorar el centenario de la matanza (sic) de salitreros” (El Mercurio, 23 de diciembre de 2007, p.C17)

Afortunadamente, también, cien años después y en las antípodas mismas de tales infundios, tuvo lugar un instante y un gesto verdaderamente reparador, de una mano tan prodigiosa como apologética.

Me refiero al testimonio que entregaba Noam Chomsky en una célebre entrevista que le hiciera Vicenç Navarro, “El Chomsky catalán”, cuando inquirido por éste respecto de las más profundas e íntimas motivaciones que le hacen consagrarse a la lucha contra los poderosos, el díscolo intelectual y lingüista estadounidense del MIT de Massachusetts, señaló:

“Sí, estoy haciendo lo que debo hacer. En parte es esto. Pero aquello que me hace continuar trabajando son cosas como las que ilustran fotografías como aquellas de allá [señalando]. Una muestra, la que fue la peor masacre laboral de la historia. En Chile, hace un siglo, en Iquique, los mineros trabajaban en las minas en condiciones realmente indescriptibles. Ellos y sus familias se manifestaron en dirección a la ciudad para pedir un ligero aumento de sus salarios. Los propietarios británicos de las minas los recibieron, los hicieron entrar en el patio de una escuela, les permitieron que empezaran su reunión, y después hicieron entrar a los soldados y les dispararon a todos: hombres, mujeres y niños. Nadie sabe cuánta gente mataron –no contamos el número de gente que matamos– quizás millares. Tuvo que pasar un siglo antes de que se hiciera alguna conmemoración [que El Mercurio destaca]. Esto [muestra la fotografía] es un pequeño monumento que vi el año pasado; había sido colocado por gente joven que apenas empezaba a romper las cadenas de hierro de la dictadura. No es sólo Pinochet. Chile tiene una historia amarga de violencia y represión de estado. Pero ahora lo están superando. Por lo tanto, sí, hubo una atrocidad, y ahora se empieza a prestarle atención.”

Con estas sentidas palabras, este “Rebelde sin Pausa”, nos recordaba que una matanza como ésta no fue en vano. Que forma parte de la larga lucha de la humanidad por la conquista de sus derechos y su libertad… De esas verdaderas gestas, que en muchos casos, gracias a la labor de la “historietografía” y del discurso oficial han sido carne de caricatura y marginación, o, simplemente, han sido invisibilizadas y condenadas a la impunidad y la desmemoria.

Nos recuerda, en definitiva, que nadie está olvidado, aunque la inclemencia y el rigor que impone inexorablemente el tiempo se haya encargado de emborronar sus rostros y sus nombres. Y, por último, nos recuerda, una vez más, para el infortunio de los desheredados y desposeídos del mundo, que nuestra historia, por más cuentos que nos cuenten, tiene más de inmodélica que de ejemplar

ARTICULO ORIGINAL

domingo, 12 de febrero de 2012

El Clarín de Chile: Denuncian desfalco en Codelco por 12 mil millones de dólares

Valparaíso.- La estatal Corporación del Cobre (Codelco) es objeto de un desfalco por un monto de al menos 12 mil millones de dólares en el último lustro. Y los presuntos autores de éste son sus propios ejecutivos. Así lo denunció el pasado martes 17 el economista Julián Alcayaga a la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados que estudia irregularidades existentes en la citada empresa minera. La exposición de Alcayaga, basada en el cruce de datos y balances oficiales, dejó atónitos a los diputados.

Y es que, según el experto, 40% de las pérdidas en Codelco corresponderían a los malos resultados en las ventas a futuro en operaciones realizadas entre 2006 y 2011. El 60% restante se originó en ventas de cobre por valores inferiores a los de mercado, lo que ocurrió en los ejercicios 2010 y 2011.
La Cámara de Diputados aprobó la creación de la citada Comisión Investigadora en julio pasado luego de un paro laboral de 24 horas que afectó a las cinco divisiones de Codelco. Después de este paro, los sindicatos de trabajadores denunciaron numerosas irregularidades en la empresa.
Alcayaga es considerado la “bestia negra” de las trasnacionales mineras chilenas. Socialista, exiliado tras el golpe de 1973, posee una maestría en economía obtenida en La Sorbona. A principios de los noventa descubrió que las grandes mineras que operan en Chile no pagaban impuestos y que para hacerlo simulaban tener pérdidas en sus operaciones. Sus denuncias fueron confirmadas por diversos estudios, como el realizado por la Comisión Especial del Senado para el Estudio de la Tributación de las Empresas Mineras, que en 2004 emitió un informe determinante en esta materia.
Alcayaga es también autor de Libro negro del metal rojo, y de País virtual: el lado oscuro del tratado minero chileno argentino.Balances turbiosEl informe presentado a la citada Comisión Investigadora –al que Proceso tuvo acceso– inicia con la cita de una declaración realizada por el ejecutivo de Codelco, Andrés Tagle, al diario La Tercera (2 de septiembre de 2009): “El país debe saber y conocer que durante los gobiernos de los presidentes (Ricardo) Lagos y (Michelle) Bachelet, Codelco llevó a cabo un conjunto de operaciones financieras de derivados (ventas a futuros) que le han significado pérdidas, disminuciones patrimoniales y menores excedentes al Estado por impuestos que en conjunto ascienden a 4 mil 630 millones de dólares (…) Las máximas autoridades vinculadas al cobre en el país, con toda la experiencia que disponían, apostaron a la baja de precio de cobre a mediados del año 2005, justo en los momentos en que el precio de este metal inició una escalada en los mercados internacionales que se ha mantenido hasta hoy con pequeñas alteraciones. Se equivocaron rotundamente con grave perjuicio para el Estado”, señaló.
Alcayaga sostuvo en su informe que esta declaración le llamó mucho la atención dado los altos montos involucrados. Pero afirma que no volvió a leer en la prensa nada sobre esta materia, por lo que decidió iniciar su propia investigación.
En entrevista con Proceso, Alcayaga revela en qué consiste el desfalco y como llegó a descubrirlo. Revela que al analizar los resultados de 2010 de Codelco constató que el presidente ejecutivo, Diego Hernández, declaró a la prensa –que le dio gran cobertura– que éstos habían sido un éxito porque habían aumentado las utilidades con respecto a 2009, “pero a mí me pareció inmediatamente que el resultado era catastrófico para Codelco comparando el año 2010 con 2006. Esto porque en 2010 se obtuvieron 5 mil 700 millones de dólares de utilidades, mientras que en 2006 éstas fueron de 9 mil 215 millones de dólares. Sin embargo –añade– el precio del cobre en 2006 era 12% más bajo que en 2010. Por lo tanto las utilidades de 2010 tendrían que haber sido de 11 mil millones de dólares, aproximadamente. Entonces faltaban 5 mil millones”.
Alcayaga dice que comenzó a buscar cómo habían desaparecido ese dinero. Buscó en las memorias de Codelco y constató que las pérdidas se habían producido en las ventas. “No es que hubieran aumentado los costos, que eran más o menos similares en los últimos cinco años, si no que importantes montos relacionados con las ventas habían desaparecido. Esto ocurría tanto en el cobre como en la venta de minerales que vienen contenidos en el cobre, como es el oro, la plata, el molibdeno y el acido sulfúrico”.
El pasado 3 de mayo Alcayaga, junto con los diputados del Partido por la Democracia (PPD) Enrique Accorsi y Cristina Girardi denunciaron públicamente –en conferencia de prensa realizada en el Congreso Nacional– que en 2010 Codelco perdió mil 42 millones de dólares en ventas a futuro.
Alcayaga dice que esas pérdidas no figuraban con claridad en los balances, sino sólo en las explicaciones de los resultados. Para esconderlas aún más, aparecían denominadas como “Ingresos mercado de futuro”, pero entre paréntesis, lo que significa: negativo, pérdida. Sólo la pericia contable de Alcayaga pudo constatarlo.
Sin embargo, y a pesar que estas denuncias fueron respaldadas por los citados diputados y que fueron admitidas por los gerentes de Codelco, no se armó ningún escándalo mayor debido a la escasa cobertura que tuvieron en la prensa.
No obstante, Alcayaga continuó recabando antecedentes: “Descubrimos entonces que en los últimos cinco años habían pérdidas en los mercados de futuro de 2 mil 670 millones de dólares entre 2006 y 2010; de ellos, mil 42 millones de dólares sólo en 2010. Entonces, en total serían 4 mil millones de dólares de pérdidas en los mercados de futuros entre 2006 y 2010 (durante los gobiernos de Bachelet y Piñera)”.
Alcayaga sostiene que cuando este tema empezaba a ser reportado por los medios y algunos diputados habían dado algunas conferencias de prensa sobre las pérdidas de los mercados de futuros o la caída de los ingresos de Codelco, el presidente Hernández anunció, el pasado 13 de octubre, la intención de esta empresa de comprar a Angloamerican el 49% de la Mina Los Bronces. Eso derivó en una polémica que dura hasta el presente y que está relacionada con la negativa de esta trasnacional, con sede en Londres, de vender a Codelco esa fracción de la propiedad de dicha empresa.
Para Alcayaga esto ha sido una maniobra de distracción de los ejecutivos de Codelco que buscan capear un posible temporal de denuncias por los turbios manejos antes señalados.
“Y todo ese show, ¿qué es lo que ha permitido?, que las pérdidas en los mercados de futuros de 4 mil millones de dólares queden en silencio”, sostiene Alcayaga.
Conflictos de interésLas pérdidas en los mercados de futuros no fue la única forma en que los ejecutivos de la estatal minera estarían lucrando ilegalmente. Según Alcayaga en los ejercicios 2010 y 2011 se perdieron al menos 8 mil millones de dólares en ventas a menor precio del cobre y sus subproductos: oro, plata, molibdeno y ácido sulfúrico.
“En razón que los resultados de Codelco por el ejercicio 2010 arrojaban que los ingresos por ventas eran inferiores a lo que debieran ser en función de la producción y precios del cobre y sus subproductos, solicitamos a Cochilco (Comisión Chilena del Cobre) que informara sobre la producción y el monto de las ventas de Codelco”, relata el entrevistado.
Cochilco respondió el 27 abril de 2011 mediante el oficio Nº 148. En éste aparece que en 2010 los subproductos del cobre alcanzan un monto total de 631.4 millones de dólares. Este monto de ventas es 2.3 veces menor que los mil 460.7 millones de dólares de ventas por este mismo tipo de subproductos en el año 2006; y 2.9 veces menos que los mil 836 millones de dólares de 2008.
“Esto no resulta ni razonable ni explicable –señala Alcayaga– puesto que tanto la producción como el precio de estos subproductos aumentaron en forma considerable entre 2006 y 2010. El oro subió 100%, la plata cerca de 70% y el ácido sulfúrico más de 300%. En 2006 los ingresos provenientes de los subproductos representaban 42%; en 2010 sólo 18%”, denuncia.
Alcayaga señala que la razón de esta disminución es nítida: los subproductos se están vendiendo a menor precio.
Así, si se suman las pérdidas por las ventas a futuro (4 mil millones de dólares, entre 2006 y 2010) con las pérdidas por venta a bajos precios del cobre y sus subproductos (4 mil millones en 2010 y una cantidad similar en 2011), el desfalco ascendería a por lo menos 12 mil millones de dólares.
–Pero, ¿a quién se le estaría vendiendo a menor precio?–, se le pregunta.
–Eso es lo que hay que estudiar. Sólo puedo decir que los ejecutivos que actualmente dirigen Codelco en su mayor parte provienen de trasnacionales que operan en Chile, y que éstas perfectamente podrían ser las beneficiadas de las pérdidas de Codelco.
Diego Hernández, antes de asumir la presidencia de la empresa estatal, en mayo de 2010, era el máximo ejecutivo de BHP Billiton en América Latina; Thomas Keller, vicepresidente de gestión financiera de Codelco, fue presidente de Minera Collahuasi (Angloamerican, Xstrata, Mitsui); el miembro del Directorio, Fernando Porcile, fue presidente del patronal Consejo Minero. El vicepresidente de Finanzas, Jorge Gómez, fue gerente de Pelambres (grupo Luksic).