jueves, 16 de octubre de 2008

No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?

¡María Luisa era una verdadera pluma!

Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres.

¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “¡María Luisa! ¡María Luisa!”... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.

¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes la de pasarse las noches de un solo vuelo!

Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?

Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

OLIVERIO GIRONDO

lunes, 1 de septiembre de 2008

La mujer que nadie buscó en 30 años...

"Nació en Bucarest, era hija de diplomáticos persas y nadie sabía nada de ella hace tres décadas. Cuando su hermano intentó buscarla el almirante José Toribio Merino le hizo llegar un mensaje: “estuvo presa en el Estadio Nacional y se fue por sus propios medios”. Hace dos semanas, sin embargo, su cuerpo apareció en medio de la pampa.

El 16 de julio pasado, en la Pampa de Chaca Oeste, 25 kilómetros al sur de Arica y a 200 metros de la carretera, una patrulla militar descubrió una mano que se asomaba en la tierra. Tras remover el terreno, los soldados descubrieron un cuerpo decapitado. No tenía identificación y por su estado de momificación era imposible saber su antigüedad.
En uno de los bolsillos, sin embargo, el cadáver tenía una cajetilla de Hilton cerrada, con un valor de 10 escudos. Eso permitió a Investigaciones ubicarlo preliminarmente en el tiempo. Esos cigarros sólo habían tenido ese precio durante 1973.
Ocho días después, la perito en huellas Marjorie Velasco, tras analizar los dedos apergaminados del cadáver, logró identificarlo. Se trataba de Monique Cristin Benaroyo Pencu, una mujer uruguaya cuyo rastro se había perdido en 1973. Una mujer con una historia de amplísima cultura que recorrió medio mundo para morir en medio de la pampa nortina, sin que nadie se dedicara a buscarla.

VIDA DIPLOMÁTICA
Monique Benaroyo nació en abril de 1925 en Rumania. Hija de diplomáticos persas pasó las primeras 3 décadas de su vida en el circuito más refinado que podía ofrecer Bucarest, ciudad que en los años ‘30, era llamada “El pequeño París”, por su arco de triunfo y sus anchas avenidas flanqueadas de árboles.
“De chica su familia tuvo mucho dinero, algo que ella siempre recordaba. Era una niña que tenía caballerizas, que en la mañana era vestida por sus empleadas”, recuerda Mary Amelius, uruguaya que conoció a Monique años después.
Su vida, sin embargo, no era lo perfecta que podría haber sido. De niña había contraído poliomelitis y siempre arrastró las secuelas. “Cojeaba al caminar y tenía una pequeña parálisis facial”, recuerda Mary Amelius. Con todo, junto a sus dos hermanos estuvo expuesta a un nivel académico que le permitió sobrevivir y destacar en la azarosa vida que tuvo después.
Esa vida comenzó en 1953 cuando la CIA colaboró en el derrocamiento del gobernante persa, el Sha Reza Khan. La familia de Monique abandonó la embajada e inició una época de viajes que los llevaron a Francia, Italia y finalmente a Uruguay.
Tal vez pensaban que todo era temporal, que la época diplomática regresaría pero una cosa llevó a la otra, ocurrieron imprevistos y los padres de Monique murieron en Uruguay en un accidente.
Monique, que tenía la nacionalidad rumana, decidió hacerse uruguaya y empezó a construir su vida ahí. Se puso a trabajar en una telefónica para mantenerse y al mismo tiempo entró a Filosofía en la Universidad de la República y se graduó con una tesis sobre Heidegger. Y entonces en esos años de cambios y eslóganes, de marchas y efervescencia social, ella, que había sido de derecha, a los 40 años, comenzó a simpatizar con la izquierda. Nada de Monique, ahora era Mónica.
Mary Amelius la conoció en el trabajó en la telefónica: “Cuando entró a Italcable era de derecha. Pero creo que al vivir una realidad diferente, con una situación económica difícil, luego de que murieran sus padres y al convivir en la Universidad en un país politizado como era Uruguay en aquel tiempo, ella cambió”, recuerda.
Ese cambio la llevó a participar en un concurso de monografías sobre el Che Guevara convocada por Casa de las Américas, cuyo premio era una estadía en La Habana. Mónica ganó y viajó.
“En ese viaje se fascina con Cuba y cuando regresa a Uruguay vende todas sus cosas y decide radicarse en La Habana”, explica Clara Aldrighi, quien hace años investiga el caso de Mónica y otros uruguayos desaparecidos en Chile. En el interín, se afilia al partido comunista uruguayo, de lo que existe un registro en el servicio de inteligencia del ejército de dicho país.
Como desde Uruguay no existían vuelos directos a la Habana, ella viaja a Argentina y de ahí a Chile, donde permanece un tiempo, por razones que se desconocen, trabajando en la Municipalidad de Arica.
“Ella queda en el camino a Cuba en Chile, donde termina involucrándose con el gobierno de Allende, pero solitaria, no estructurada, hasta que por trabajo viaja a Arica”, explica el periodista uruguayo Roger Rodríguez, quien dio a conocer su caso.
Pese a que tras el golpe uruguayo en junio de 1973, muchos orientales expulsados se radicaron en Chile por simpatías con el gobierno de Allende, ése no fue el caso de Mónica.
“Ella sólo estaba vinculada con el PC, no era un cuadro activo, sólo simpatizaba, en ningún caso llegó a Chile exiliada ni escapando del gobierno uruguayo, como muchos tupamaros”, explica Clara Aldrighi.
Opinión parecida tiene Rodríguez.
“No creo que Mónica haya sido haya sido un cuadro político de una dimensión tal que la fueran a matar a Chile. Me inclino porque era una militante o personaje muy particular, extraña, que como intelectual comunista rumana uruguaya llamó demasiado la atención”.
En Arica, el último rastro de Monique lo dieron dos uruguayos.
“Las noticias de su paso por Chile son vagas, pero yo recogí el testimonio de dos ciudadanos uruguayos que la vieron trabajando en algo vinculado a la cultura en la Municipalidad de Arica”, explica Aldrighi. El último documento que atestigua su paso por Chile es la ciudadanía extranjera que saca el 20 de agosto de 1973, apenas 20 días antes del golpe.
Desde entonces, los intentos por reclamar su desaparición son mínimos. El último lo hizo su hermano Enrique, recién en 2004, ante el equivalente uruguayo de la comisión Rettig.
Mucho tiempo antes, en 1974, este mismo hermano contactó a un edecán del almirante de la junta José Toribio Merino para saber de su paradero.
“La respuesta de Merino a través de este edecán fue que Mónica había pasado por el Estadio Nacional, que había sido liberada y que había salido de allí caminando por sus propios medios”, recuerda Clara Aldrighi.
El cuerpo encontrado en la pampa no tenía impactos de bala. Pero en el lugar se encontró un casquillo de 9 mm.
¿Fue decapitada? No hay aún certeza de eso. En el médico legal de Santiago dicen que pudo haber sido devorada por los animales. ¿Como llegó Mónica, la culta mujer persa, a ese desolado lugar?"

cuando supe la noticia la verdad es que la misma pregunta me hice y más allá del tema de las violaciones atroces de los DDHH que cometió Pinochet y sus secuaces me llamó la atención la soledad y la fragilidad a que está expuesta una persona en el mundo, imagínense, 30 años sin que nadie se haya preguntado donde está, 30 años su cuerpo abandonado en el desierto, 30 años del más absoluto abandono, una vida repleta de ingredientes y una muerte avasalladora que nos recuerda que en este mundo prestado solo estamos de paso y de que estamos absolutamente solos en él...

jueves, 21 de agosto de 2008

UN MENSAJE PARA MÍ

Estaba escondido en algún rincón
Como queriendo decirme en silencio todo lo que ya sé
Como queriendo susurrarme las mentiras de la vida
Estaba escondido en todos los rincones
Allí estaba la verdad más pura de todas:
Cuando llegaste no te fuiste más.
Ahora que ya sé la verdad trato de volverla una infamia
Algo que la haga menos dolorosa
Porque igual te has ido
He quedado como un idiota nuevamente:
La verdad no se puede cambiar
Mi cabeza te sigue con la imaginación
Entonces que sea la hora de olvidarlo todo
Mi canto no alcanza para volar hasta llegar a ti
Soledad es la palabra en la que vivo ahora
Ya nada tengo, ni siquiera el canto
En otra vida quizá el mundo se compadezca de mí
Ojalá que la vida se olvide mí
Yo no pertenezco aquí
Y sin embargo de algún modo extraño
Siempre he estado aquí
(No seas aquello que ya eres)

martes, 8 de julio de 2008

Por el momento voy a dejar este poema que hace unos días escribí, después de una noche mágica, proximamante escribiré algo más...


"UNA NOCHE CUALQUIERA"

No hagas caso a los ecos que no te nombran

Solo escucha amor las palabras que salen de mis besos

Y el grito de mis manos cuando te acarician

Diciendo tu nombre a los cuatro vientos

A los cinco océanos y los dos continentes que habitamos

Siente mi aliento y que tu respiración se agite

Y con voz cortada digas mi nombre entre quejidos

Que tu piel me ilumine con su magnificencia celestial

Quiero recorrer tu pecho con paciencia

Perderme en tu cabello lentamente

Mientras la oscuridad se ilumina para recibirnos

Tu nombre lo perdí hace mucho ya

Pero tu cuerpo está marcado en mí

Perdámonos en esta noche que parece recién comenzar

Con las estrellas como testigos

Digamos que esta fue otra noche cualquiera

Tus ojos en silencio me dicen que no termine


sábado, 7 de junio de 2008


RETORNOS DEL AMOR RECIÉN APARECIDO

Cuando tu apareciste,
penaba yo en la entraña más profunda
de una cueva sin aire y sin salida.
Braceaba en lo oscuro, agonizando,
oyendo un estertor que aleteaba
como el latir de una ave imperceptible.
sobre mi derramaste tus cabellos
y ascendí al sol y vi que eran la aurora
cubriendo un alto mar de primavera.
Fue como si llegara al más hermoso
Puerto del mediodía. Se anegaban
en ti los más lúcidos paisajes:
claros, agudos montes coronados
de nieve rosa, fuentes escondidas
en el rizado umbroso de los bosques.
Yo aprendí a descansar sobre tus hombros
y a descender por ríos y laderas,
a entrelazarme en las tendidas ramas
y a hacer del sueño mi más dulce muerte.
Arcos me abriste y mis floridos años,
recién subidos a la luz, yacieron
bajo el amor de tu apretada sombra,
sacando el corazón al viento libre
y ajustándolo al verde son del tuyo.
Ya iba a dormir, y a despertar sabiendo
que no penaba en una cueva oscura,
braceando sin aire y sin salida.

Porque al fin habías aparecido.


Este es uno de mis poemas favoritos, es de Rafael Alberti, lo leí cuando pasaba en un momento eterno de tragedia y desde ahí que lo mantengo en el recuerdo porque habla justamente de la soledad y de la esperanza del que ha perdido y que por la compasión del destino vuelve a ilusionarse...

domingo, 4 de mayo de 2008

PARA EXPLICAR ALGUNAS COSAS LE DIGO QUE…

Antes el poeta dijo que apenas te había dejado
Pero el hombre seguía pegado a ti
Como la raíz esta al árbol que alimenta
Así mismo el amor permanece
Y la ilusión de alejar el dolor de la partida
Nutre el canto sin palabras y sin música del hombre
No hay verdad mayor que el amor no se va
Tan solo el hombre aprende a no prestarle mucha atención
Pero de vez en cuando algo le revela nuevamente su dolor
Y las palabras vuelven tratando de entonar algún canto
Algo que lo distraiga de su soledad
Quizás alguna deidad que se compadezca
O simplemente una musa terrenal para acallar el recuerdo
Y para volver a renacer en el interior
Con otro amor y futuros dolores
Es la esperanza del poeta y del hombre
Que de noche en noche se acuestan para soñar con el amor

viernes, 21 de marzo de 2008

Me gusta...

( lista inconclusa )

Me gusta...
me gusta filosofar,
hablar de poesía,
compartir un buen trago,
escribir algunos versos,
alabar a la musa de turno,
perderme en el amor infinito por las mujeres,
acongojarme por no poder amar a miles a la vez,
reírme con un buen chiste,
contemplar una puesta se sol,
comerme un pastel de choclo,
escuchar una suave melodía,
oír al mundo cuando nadie más le presta atención,
cantar en la soledad,
volver a la Facultad,
caminar por las alamedas en otoño,
olvidarme del mundo casi en todo momento,
sonreírme con alguna ocurrencia loca,
dejarme llevar por el pensamiento,
escuchar el sonido de la mañana,
conocer el mundo en las noches,
descubrir algo nuevo cada día,
percibir el sabor arenoso de una pera,
poner mis manos sobre el teclado y escribir,
saborear el gusto amargo de un buen vino,
prepararme un huevo frito,
observar como cambia de color el suelo en el invierno,
mimar la metamorfosis de los árboles en otoño,
asombrarme con la palidez de la luna,
sentir el frío cálido del otoño,
estremecerme con el gélido invierno,
(odio el verano)
escuchar los partidos de fútbol por la radio,
debatir sobre política,
devorarme un manzana,
encontrarle un nuevo sabor al agua cuando tengo sed,
imaginar que tú leerás esto...

domingo, 9 de marzo de 2008

Líneas sobre elecciones en USA

Hace un año atrás todo el mundo pensaba que el próximo Presidente de Estados Unidos iba a ser un demócrata, y que seguramente se trataría de Hillary Clinton, quien venía posicionándose desde hacia mucho tiempo hacia la Casa Blanca, pero ha surgido un fenómeno que quizás termine por quitarle la nominación del partido a Hillary, ese fenómeno es Barack Obama.


Para explicar a la gente en Chile lo que ocurre en el país del norte vamos a utilizar analogías con lo que ocurre en nuestro país, las que serán absolutamente arbitrarias y que no corresponden a los lineamientos ideológicos de cada uno:

El gobierno de Bush y su partido (Republicano) son como Bachelet y la Concertación, nadie piensa que ellos pudieran volver a gobernar, han tenido un muy mal gobierno

El partido Demócrata es como la Alianza, al parecer es seguro que ganarán las próximas elecciones presidenciales.

Ahora bien, como se trata de EE.UU., las cosas no son tan sencillas.

La Concertación (Partido Republicano) en su camino a elegir su candidato presidencial se inclina en su mayoría por Lagos (John McCain), pero éste encuentra resistencia al interior de su propia coalición, aún así, es el candidato casi seguro de su Partido.

La Alianza (demócratas) enfrenta la decisión de su candidato presidencial entre dos aspirantes: Piñera (Clinton) o Lavín (Obama), transformando la elección en una carrera estrecha.

En la Alianza, esta competencia interna comienza a desgastar a los candidatos y al partido, por lo que las posibilidades de salir de la primarias con un candidato que sea capaz de ganar las elecciones presidenciales en noviembre comienzan a volverse más complicadas y las rencillas internas las empieza a aprovechar Lagos (McCain) para posicionarse como la mejor opción presidencial.

De seguir los enfrentamientos al interior del Partido Demócrata y entre los candidatos, es probable que la opción de salir victoriosos en noviembre se vaya acortando. Lo mejor para el partido sería tratar de evitar los enfrentamientos directos entre los candidatos y tratar de posicionar a ambos como probables vencedores en la carrera definitiva y promover las disputas en el lado republicano, ya que el ala más conservadora no esta convencida de McCain y lo consideran un liberal, incluso algunos señalan que podrían votar por un demócrata con tal que McCain no sea electo.


En ambos partidos los candidatos que resulten electos se enfrentarán a un desafío enorme, ya que deberán primero intentar unificar y consolidar sus respectivos apoyos, McCain primero deberá probar que es un conservador, por el lado demócrata las cosas se ven un poco más complicadas, ya que el desgaste que produce una elección estrecha y, además, prolongada le traerá al candidato que resulte nominado varias dificultades de cara a la contienda con los republicanos. No olvidemos además que ambos candidatos demócratas además se enfrentan al hecho casi irremediable de encarnar opciones “paradójicas”: LA primera presidenta o el primer presidente negro., con las cargas que conlleva estos motes.


Aún no sabemos que resultará de todo este proceso, pero me aventuro con una hipótesis: los demócratas finalmente en la Convención nominan a Barack Obama por un estrechísimo margen, enfrentándose a McCain en las elecciones presidenciales. La campaña será durísima, con acusaciones de ambos bandos, pero especialmente por las acusaciones internas de los partidos. Finalmente Estados Unidos en noviembre elige a su primer presidente negro en la historia.

viernes, 29 de febrero de 2008

Leyenda de Los Argonautas

Con la leyenda de los Argonautas ha ocurrido lo mismo que con la del jabalí de Calidón. Al principio no era más que un mito tesalio de la naturaleza; pero que en las manos de los poetas se ha convertido en un extenso ciclo de mitos que abarca a todos los pueblos griegos, y cuyo núcleo lo forma la historia del “vellocino de oro”.

Con un carnero alado y de vellón de oro, Nefelé acude en socorro de sus hijos Frixio y Helé, condenados al sacrificio, quienes huyen montados en él hacia el reino de Cólquida. Durante el vuelo, Helé cayó al mar, pero su hermano Frixio llegó felizmente a Cólquida, donde sacrificó al carnero en honor a Júpiter, protector de los fugitivos y colgó su áureo vellón en el bosque sagrado de Ares, al cuidado de un terrible dragón de siete cabezas que nunca dormía.

Fue a dicho lugar donde el héroe Jasón vino a buscar el “vellocino de oro”, con cuya posesión retornaría la ventura de su pueblo, agobiado por interminables calamidades y, acreditaría su derecho al trono de Iolcos que su tío Pélias le había usurpado.

Jasón, hijo de Esón, fue criado a escondidas por las perfidias de su tío y al cuidado especial del educador de tantos héroes: el centauro Quirón, bajo cuyas enseñanzas creció sano, fuerte, inteligente, querido y respetado por cuántos le conocían, y favorito de los dioses.

Cumplidos los 20 años, regresó a Iolcos para reclamar de su tío el trono que en justicia le pertenecía.

-gozarás del trono y del favor de los dioses- habían pronosticado a Pélias- hasta que un hombre que calzará una sola sandalia se te presente y lo reclame”. Y ahí estaba Jasón a medio calzar, ya que había perdido su sandalia al ayudar a cruzar el río a una pobre anciana.

Reconocido de inmediato por su tío, este se dio maña para quitárselo de en medio, enzarzándolo en la más difícil y peligrosa aventura: la búsqueda del “vellocino de oro” que detentaba el rey de Cólquida, tras lo cual se declaró propuesto a retirarse voluntariamente del trono.

No habría sido Jasón un héroe digno de este nombre, si no se hubiera lanzado desde el primer momento y sin la menor vacilación a la empresa que se le proponía. En el puerto de Iolcos hizo construir un gran barco con 50 remos, que fue llamado Argos, en honor a su constructor, y en él se embarcó con los héroes que habían acudido a su requerimiento de participar en esta arriesgada expedición.

No faltó en la tripulación del navío Argos ninguno de los más connotados héroes, los que en un total de cincuenta, tomaron el nombre de “Los Argonautas”.

Sólo por la calidad de la tripulación, las excelencias del barco y el especial apoyo de los dioses, pudo Jasón vencer las innumerables dificultades que le demandó el viaje a la desconocida Cólquida. Entre ellas cabe destacar su estadía en la ciudad de Misia, donde llegan muertos de hambre y sed; y de donde partirían lamentando la pérdida de dos Argonautas: Hilas, raptado por las ninfas y Hércules, quien se queda para encontrar al perdido Hilas, su favorito.

Importante es también su estadía en la ciudad de Salmideseos, en Tracia, donde conocieron al ciego adivino Fineo, quien agradecido de los Argonautas, por haber éstos liberado a su país de la plaga que los devastaba- las inmundas Arpías-, les dio sabias instrucciones para la continuación de su viaje. Seguramente, sin las sabias instrucciones de Fineo, no hubieran podido cruzar el trecho más difícil de la travesía: el Bósforo, en la entrada de Ponto, hoy Mar Negro, donde se levantan dos abruptos peñascos, que permanecían con continuo movimiento y conocidas con el nombre de Las Cianeas, cuyo oscilar no permitía el paso ni al barco más veloz. Gracias, pues, a las instrucciones de Fineo, pudieron pasar por entre las espantosas piedras sin daño apreciable para la nave. Desde aquel instante Las Cianeas quedaron inmóviles.

Superada felizmente esta aventura, continuó el barco a lo largo de las costas del Mar Negro, rumbo a su meta, el reino de Cólquida. Allí reinaba el poderoso soberano Eetes, hijo del Sol. Obtener de él el vellón de oro por la astucia o por la fuerza, era la tarea que se había propuesto el Ilustre Esóndida.

Aún cuando los Argonautas fueron recibidos cordialmente por el rey Eetes, este se opuso a la entrega del “vellocino de oro” y solo declaro su conformidad, a condición de que antes Jasón fuera capaz de llevar a término dos empresas. La primera consistía en uncir a un arado a dos toros y roturar con ellos el campo de Marte; pero los toros no eran animales de yugo y por el contrario, vomitaban fuego y poseían pezuñas de bronce. Si salía con éxito de este trabajo, le aguardaba un segundo, aún más difícil que el otro: sembrar en los surcos abiertos dientes de dragón que Eetes le daría y vencer a los guerreros armados que de ellos surgirían.

Latió con fuerza el corazón de héroe ante estas exigencias del rey, pero en ese momento se suma una nueva figura a la leyenda: Medea, hija de Eetes, hechicera que viene en ayuda de Jasón, de quien se había enamorado. Confiado, pues, en su vigor, y con la ayuda de un talismán que Medea le había dado, Jasón inició su faena. Tanto Eetes como una gran muchedumbre se congregaron en la falda de la montaña. Su sorpresa fue grande cuando vieron que los toros, a pesar de sus bramidos, eran dominados al contacto de la mano de Jasón y que voluntariamente se dejaban uncir. Les parecía estar viendo visiones al observar que los toros ponían toda su pujanza para arar el campo, mientras Jasón iba echando los dientes de dragón que Eetes hubo de entregarle, en los surcos que tan extraordinaria yunta abría. Su admiración no fue menor al darse cuenta de que los dientes sembrados daban nacimientos a guerreros armados que surgían de la tierra.

Jasón por consejo de Medea, arrojó en medio de esos soldados, una gruesa piedra con la que estalló entre ellos una furiosa lucha, en la que se exterminaron unos a otros.

Se habían cumplido las dos condiciones impuestas por el rey Eetes, pero éste, a quien no había escapado que Jasón debía su victoria, en parte, a su hija Medea, se negó a entregar el vellón. Entonces Jasón lo robó por la noche, después de dar muerte al dragón que por primera vez dormía, gracias al hechizo que sobre sus ojos hizo Medea.

Cuando Jasón llegó a la costa, ya Los Argonautas le tenían el barco listo para zarpar y pronto estuvieron en alta mar, de regreso con su preciado tesoro y con la enamorada Medea, que no quiso dejar a Jasón.

Nuevas aventuras demoran el regreso de los navegantes, y, entre ellas es evidentemente importante el “mito de Talos”, el hombre de bronce de origen fenicio y que alude a la práctica de sacrificios humanos. Este Talos era él todo de bronce e insuperable. Júpiter lo había regalado a Minos para que sirviera de guardián de la isla, cuyo perímetro recorría todos los días tres veces. Si veía que se acercaban enemigos o forasteros indeseables, saltaba dentro de una hoguera hasta ponerse candente y, luego con una risa sardónica, abrazaba a los recién llegados, apretándolos contra sus pecho, hasta que rendían su alma.

Felices navegaban Los Argonautas por el Mar Egeo de regreso de su victoriosa aventura, cuando se acercaron a la isla de Creta para desembarcar con el fin de descansar y reposar sus agotadas fuerzas, cuando fueron descubiertos por Talos, quien trató de alejarlos a pedradas. Pero la huída nunca fue práctica de Jasón y sus compañeros por lo que se dieron maña para desembarcar y más tarde dieron muerte a Talos, gracias a un ardid de Medea. En efecto, Talos tenía una sola vena, que iba de la cabeza a los pies y en la parte superior estaba taponada por un alfiler. Medea se las compuso para sacarle el alfiler, y así Talos murió desangrado.

Por fin Jasón desembarcó triunfante en Iolcos y entregó el vellocino de oro a su tío Pélias, quien se resistió aún a devolver al héroe el reino paterno, pero Medea supo quitárselo de en medio y Jasón recuperó el reino y el Trono de Iolcos.

En sentido figurado, el nombre Argonautas se emplea en la actualidad para designar a los espíritus renovadores, viajeros que persiguen un fin difícil de alcanzar, pero que por él lucharán con fe inquebrantable y sin renuncias.

viernes, 18 de enero de 2008

SAGREDO

Este es un poema que escribí por el año 2003, cuando aún estaba en el colegio y el amor me tenía loco (como siempre) estaba perdido con una morena bellísima que aún recuerdo, espero que lea esto y que sepa que la recuerdo con cariño

Ojalá podamos conversar ya que hace muchísimo tiempo que no la veo


SAGREDO

Te contemplo desde el fondo del salón

Y dirijo mi mirada a través del aire,

Curioso,

Ansioso por descubrir un pequeño detalle,

Algo desapercibido en tu rostro

En tus ojos,

En tus manos,

O tu piel.

Trato de oír tu voz en el aire

Encontrar otro matiz,

Dirijo mis sentidos para sentirte cerca

Para poder estar contigo

Para susurrarte al oído un te quiero silencioso,

Fugitivo, oculto

Para acariciarte con mi voz

Para abrazarte con mis palabras

Todos los días te observo

Escondido en mí banco,

Cobijado por la distancia

Y esperando por el momento,

Soñando un futuro

Envidio los labios,

Que se funden con los tuyos

Envidio aquellos brazos,

Que te envuelven

Envidio aquellas manos,

Que te acarician libremente.

Tomo el boleto que sigue en la fila,

No hay nadie detrás de mí

No hay nadie delante

Duelen las palabras,

Me duele tu voz,

Me golpean tus saetas hirientes

Me quitan la vida golpe a golpe

Pero me dan garbo para seguir amándote,

En la distancia, oculto en la distancia

Eres la canción que escucho al amanecer,

El poema que escribí en el crepúsculo,

El vino amargo que tomo,

Ese cigarrillo agridulce,

Aquel triste libro que no puedo dejar de leer.

Esa palabra que no me atreví a pronunciar

Cuando el vuelo de las aves sosegaba,

Cuando un ardor incipiente en mi pecho,

Un malestar en la garganta

Cuando mi voz no se atrevía a nacer

Se apagaba una última esperanza

Y mi voz no se atrevía nacer.

¡Cómo permití que tu voz se apagara en mi cuarto!

Comencé a decirle tu nombre al viento

Sólo silencio y nada más,

Le hablaba a las piedras

Sólo silencio y más nada,

Comentaba a los hombres tu piel

Sólo indiferencia y nada más,

El mundo entero recorrí

Más tu piel no pude encontrar

Miré a otras,

Acaricié otras pieles

Besé otros labios

Escuché otras voces

Más no te pude encontrar

¡Despierta!

Abre los ojos,

El sueño de aquella morena desapareció

Se la llevó el viento

Y aquí quedo yo,

Embelesado aún por ella.